lunes, mayo 08, 2006

Objetivo de vida (03/03/02)

A través de una máscara bien construida es posible contemplar un mundo donde las metas no son el objetivo de la vida. Sin embargo, produce un miedo terrible el plantearse esto, puesto que sin metas no hay un objetivo de vida, y sin objetivo de vida no hay motivo para vivir. Por eso construyo mi objetivo de vida en el mismo instante en que me doy cuenta de que estoy vivo. Y no es un objetivo fácil. No se lo que quiero, pero no voy a dejar de querer nada, no vaya a ser que ese sea el objetivo de mi vida. Y al instante, sin un objetivo de vida, su búsqueda se convierte en mi objetivo. Debo conocer todas las respuestas y todas las preguntas, no puedo dejar que se me escape ningún conocimiento: podría ser el que busco para dar sentido a mi vida. Por tanto, ya tengo mi objetivo de vida: saberlo todo. Sin embargo, no es nada fácil. Puede ocurrir que me entere de cosas que no me gustan en absoluto. ¿porque no me gustan? Supongo que porque soy débil. No puedo contemplar las cosas sin pensar lo que sentiría si me afectaran a mi. Así se explica que no me guste todo lo que encuentre. Hay cosas que sería mejor ignorar, porque no me gustaría que me sucedieran a mí. Sin embargo, como sabría realmente que no me iban a gustar sino fuera porque las conozco; o lo que es lo mismo, si las conozco alguna vez las he sentido. Es un problema muy grande, que requiere una solución sencilla: o decicido conocer todas las cosas aun a riesgo de que no me gusten, o dejo algunas cosas de lado y pierdo por tanto la posibilidad de encontrar mi objetivo de vida. Lo primero no me gustaría hacerlo, porque tengo miedo de que algo de lo que no me guste se convierta en parte de mi por el mero hecho de conocerlo. Lo segundo no puedo hacerlo, porque entonces nunca estaré seguro de haber encontrado mi objetivo de vida. Y quien sabe, entre las dos cual debo elegir?. No tengo ni idea, y esto es lo que diferencia a un loco de una persona cuerda. La persona cuerda se ha conformado con encontrar las respuestas donde le gusta buscarlas. No lo ha probado todo, sino que sólo ha probado aquello que le puede gustar, sólo se ha visto inmerso en situaciones de las que podía salir. Es fácil probar algo y decidir que no te gusta, pero siempre se corre el problema de que acabe formando parte de ti: lo peor es que no te darás cuenta; y por eso te llamarán loco. Por supuesto son ellos los que te frenan, son ellos los que deciden quien esta loco. Son un límite a mi objetivo de vida, y yo debo destruir todo aquello que me limita: debo encontrar el objetivo de mi vida. Si algo me lo impide, debe ser destruido. Pero como destruir a la sociedad? No es algo posible, así lo único que puedo hacer es ignorarla, de ese modo habran muerto mis limitaciones; debo dar un sentido a mi vida; debo ignorar a la sociedad y conocerlo todo. No es una paradoja, si conozco a la sociedad, todo lo que conozca seguirá la misma dirección; por eso debo alejarme de ella. Debo alejarme de todo, incluso de mi mismo. Pero como buscar ese conocimiento una vez que se que debo encontrarlo? Esto se complica y debo seguir haciendo elecciones. Debo de situar las cosas en algún sitio para que tengan sentido para mi. ¿Donde las situo? Para empezar tendre que definir mi realidad como el marco donde sucede todo aquello que forma parte de mi conocimiento. No puedo aplicar mi conocimiento a una realidad que no conozca. Si la conozco a partir de otros, no conoceré esa realidad, sino que sólo conoceré lo que ellos conocen de la realidad. Por tanto, debo definir objetividad como algo que tiene el mismo sentido para todas las personas, y subjetividad como algo que tenga sentido sólo para una persona, y un sentido distinto para cada una de las demás. Quizás algunos crean que es posible hablar de objetividad en ciertas verdades de la mente como la matemática. Sin embargo, se equivocan, no existe nada que sea objetivo, y si existiera, eso sería Dios. Cada persona modifica aquello que le sirve de conocimiento por culpa de todos sus conocimientos anteriores. Por ejemplo, si yo intenara aprender algo de alguna cosa, mi valoración fuera del indole que fuera se veria alterada por todas las posibles asociaciones que pudiera ligar a lo que intento conocer ya fuera consciente o subconscientemente. Por tanto, un gato blanco para mi va a ser distinto que para ti. Quizas los dos estemos de acuerdo en que vemos lo mismo, pero inevitablemente, el gato va a provocar una relacion con el resto de nuestras ideas que va a ser distinta. esto se cumple para todas las cosas: objetos, animales, sentimientos,... todo aquello que sentimos al contemplar una cosa va a formar parte de su definición. Todo va ir ligado al valor que tenga la definición en sí en el contexto en el que se encuentre la persona. Con esto no vengo a decir que si alguien me dice que encienda la tele vaya a encender el microondas, sino que la palabra televisión en sí, aún teniendo elementos comunes por ser un objeto y mostrar propiedades constantes y en cierto modo conocidas, si nos tocara describirla en cien palabras, cada persona del planeta diría cosas distintas de ella, lo que reflejaría, como digo, su contexto; ya por el simple hecho de que empleara unas palabras u otras estaría alterando la definición. Toda esta sensación de la subjetividad de las cosas se hace más aguda con las personas. ¿Existiría algún consenso a la hora de describir a una persona en una sola palabra? No. Cada definición dependería de un moton de interrelaciones entre la pesona descrita y la que describe. Por tanto, de nuevo estariamos relacionando hechos que formarían parte para cada uno del contexto en el que descirbiriamos a esa persona. De nuevo, encontramos elementos comunes para describir a una misma persona: su nombre. Sin embargo, de nuevo esto es una forma de identificación autoimpuesta por la mente. Una mente realmente avanzada, que conozca a una persona, sabrá cuando esta le está hablando sin necesidad de que mencione su nombre. Pero para que esto quede claro , todo lo englobo bajo la generalización de sentimientos. Todas las relaciones que relacionan una palabra con un significado se pueden clasificar de sentimientos. Es decir, por el hecho de observar o percibir cualquier señal que se pueda identificar por aislado, nuestra mente la va a relacionar automaticamente con el resto de la información que alberga. Muchas de estas asociaciones no se producen de un modo consciente, es decir, no necesitan que pensemos explicitamente en ellas para que se produzcan. Sin embargo, tanto si lo son como si no, es innegable que se producen. Y no sólo eso, sino que por el hecho de producirse acompañan a la percepción; igualmente, uno puede ser consciente de esta relación si se molesta en plantearsela, o simplemente no pensar en ella, lo cual no significa que no exista. Por eso, todo los sentimientos, entendiendo los datos objetivos como sentimientos tambien, van a provocar que cada nueva percepción sea distinta en cada persona. Sólo dos personas que hubieran compartido las mismas experiencias en los mismos momentos podrían hallar alguna relación al percibir una cosa. Resulta sorprendente cuando has sentido algo y una persona se te acercá y te describe lo que has sentido; no se trata de casualidad, sino de experiencia. Esa persona ha tenido unas percepciones similares a las tuyas en algún momento y por ello ha llegado a un sentimiento que se concuerda con el propiamente experimentado. De esta deducción que yo considero el axioma del que construyo la realidad se pueden llegar a muchos planteamientos. Por un lado, que la mente de cada persona al nacer es la misma en cuanto que contiene el mismo contenido. Si no hay diferencias que afecten al comportamiento físico de la mente, dos personas sometidas a las mismas reacciones en los mismos momentos, por separado, serían iguales aun cuando no tuvieran el mismo aspecto físico. Es decir, no sería necesario que se tratara de gemelos. La semejanza no se construiría en razones físicas sino en reacciones mentales, por lo tanto si una de esas personas fuera muy fea, pero hubiera provocado las mismas reaciones que otra persona mucho más guapa, al conocerse, su sentido de la hermosura hacia si mismos, les haría verse a ambos guapos, y lo que es más, sino se les hubiera inculcado ninguna escala objetiva (o subjetivamente neutra), los dos creerían hallarse tras las primeras palabras entre ellos frente a un igual, al margen del aspecto físico. Esto prueba por tanto, que en el momento de nacer la mente está en blanco, y que lo que determina cómo son las cosas es puramente una respuesta de la mente a todos los factores de una vida de experiencia. Los dos serían igual de guapos o igual de feos a sus propios ojos, lo que nos lleva a preguntarnos ¿cuál tendría razón?. Ambos la tendrían, por lo que sería imposible definir la realidad como aquello en lo que coinciden varias personas y la irrealidad como el fruto de su discordia. Sólo es posible hablar de realidad subjetiva, como aquello que a nuestro juicio encuentra sentido. Por tanto, se eliminaría en cierto sentido las pretensiones racionales de 1+1=2. En realidad no es así. Porque una afirmación más otra que niege lo afirmado no es igual a ninguna afirmación. Una no puede cancelar a la otra. Solamente puede ser una afirmación más, que no es posible rebatir, porque la razón es un producto de la mente. Es una forma consciente de relacionar los hechos entre sí. La realidad objetiva de la matemática puede ser común a muchas personas. Se define en términos de lógica y sirve para explicar muchas cosas. Sin embargo, es una falacia. La lógica es un modo de la mente de expresar las cosas de una manera determinada, y generalmente material. Puedes decir que mediante la lógica un objeto al ser empujado caerá porque la relación matemática conocida como ecuación de la gravedad lo demuestra así, sin embargo, el hecho es que esta relación matemática es así porque la mente quiere que 1+1=2. Si alguien dijera que 1+1=3 o que 1+1=1, no estaría equivocado; a fin de cuentas, los numeros en sí no son más que representaciones de la mente de cantidades. Pero quien nos dice que deben ser cantidades? Nadie, y si alguien nos lo dice es su propia mente la que lo acepta, pero puede que no sea comun con nuestra experiencia. Los juicios lógicos hallan su lógica en la asunción de que esta existe. Si todos creemos en algo, erroneamente se acepta esto como realidad. El error, esta en no darse cuenta de que las personas son distintas entre cada una y tambien en su percepción las unas de las otras. La realidad se explica como fruto de la actividad de las personas, porque no es posible englobar a las personas bajo un denominador comun y conformar asi una realidad. El error es más grave aún, en tanto que es imposible el hablar de realidad no sólo a nivel de las personas (generalizaciones como el hombre son falacias basadas en la lógica que se razonan a si mismas), sino que también es imposible hacerlo a nivel material. Un paisaje no puede ser descrito a un nivel exacto por las limitaciones de la mente, pero cuanto más avanzada sea la descripción, mayor será el error en los elementos que la conforman. Es decir, si 2 personas descirben el mismo paisaje en una palabra e intentan acercarse a la verdad objetiva, puede que descubran que esta existe porque quizas la palabra sería la misma. Descubrirían que se equivocan, pues, si lo tuvieran que describir en mil palabras: no dirían lo mismo. De igual manera que no dirían lo mismo si tuvieran que descirbir en otra palabra la palabra que describía el paisaje, y luego en otra la descriptora, y luego en otra y así en sucesión hasta el infinito. Es esto lo que me hace afirmar que no existe la realidad, que todo es subjetivo, y que si hablamos de realidad sólo podemos hacerlo a nivel personal, pues ninguna realidad será común si las comparamos en sus infinitos factores; variara según quien sea el que la defina.Esto no quita no obstante, para que debamos conocer la realidad. Sin embargo, expresa una limitación intrínseca en su conocimiento. Nunca será posible conocer todas las realidades posibles, que serían tales por cada persona que existiera, sólo puedo conocer mi realidad. Mi objetivo de vida, aquello que le de sentido a mi existencia, debe encontrarse en mi realidad. Si es ajeno a mi realidad, nunca podré conocerlo. Podré conocer lo que conocen otros de ello, pero jamás llegaré a conocer lo que yo conozco de ello. En verdad mi realidad, no es de ninguna manera una realidad objetiva. No debe serlo, yo tampoco conozco la realidad. Con la palabra "mí" estoy diciendo que es la imagen que tiene mi mente de las cosas. Bien se que está imagen no es un fiel reflejo visto a través del espejo. A lo sumo se trata de un reflejo en el agua, pero esto es inevitable. Alguien dijo que por el simple hecho de contemplar algo, lo cambio. Yo voy más allá: por el hecho de observar algo cambio yo. Y cada cambio, me aleja más de conocer al objeto en sí mismo. Sin embargo, existe una manera de conocer las cosas fuera de uno mismo: El conocerse a sí mismo!

7 comentarios:

Anónimo dijo...

si rebuscas tanto , para entender este texto tendria que gastar más tiempo del que realmente quiero.

por lo tanto este es un texo que solo entiendes relmente tú yo podria llegar a entenderlo pero valdria la pena gastar este tiempo en esto o seria mejor invertirlo en la adquicición de otro conocimiento .
La vida el limitada el tiempo ilimitado pero el tiempo de la vida esta limitado

NIKOL dijo...

DESDE HACE UN TIEMPO SIENTO LA NECESIDAD DE PLANTEARME CONSCIENTEMENTE UN OBJETIVO DE VIDA,COMO NO ME HA RESULTADO, DECIDI BUSCAR AYUDA EN INTERNET ¿COMOPLANTEARSE UN OBJETIVO DE VIDA? EN LA BUSQUEDA LLEGUE A ESTE TEXTO, ES TAL MI INTERES POR ALCANZAR MI PROPOSITO QUE LO LEI ENTERO, ES VERDAD QUE INVERTI TIEMPO Y NO LOGRE PLANTEARME MI OBJETIVO DE VIDA, PERO DE SEGURO QUE CUANDO LO LOGRE, ALGO RESCATARE DE ÉL...

manosiniestra dijo...

punto1:merece la pena entender el texto, seamos sinceros, no tienes nada mejor qe acer

punto2:tio, eres un puto crak

punto3:lo qe os pasa es qe os jode no entenderlo ='P

Anónimo dijo...

tener como objetivo conocerlo todo (o toda la parte de realidad qe puedas conocer)es un poco egoista, y ademas, el conocimiento no deja de ser una forma de prepararse para algo

Anónimo dijo...

Estoy convencido que saber es más cómodo, contextos por aquí, libros por allá, viajes por acuya, etc.

La experiencia de la vida está en la realidad sublime de saber hacer y hacer.

Unknown dijo...

Muy buen comentario!

Anónimo dijo...

Por lo que entendí del texto, la conclusión fue algo así como; el objetivo de tu vida es conocerte a ti mismo para conocer la realidad subjetiva que crea tu mente y así crear metas, meramente validas para ti en tu realidad... yo en este momento no tengo expectativas y si por metas de vida consideras tener algo material bueno pff entonces las tengo pero si no es el caso creo que estoy muy lejos de tenerlas. Quizás sea depresión, quizás sea falta de amor propio o simplemente que yo no pedí vivir y me molesta en gran manera que la sociedad te imponga su ideal de "vida" y de como vivirla, es decir soy una mujer joven de 22 años de edad, sexualmente activa pero que no encuentra en la segunda relación duradera que sostiene algún objetivo como el matrimonio o hijos NUNCA en la vida, y no es porque no me lo plantee ahora si no que nunca lo eh echo ni planeo hacerlo, aún viviendo en un mundo que te impone los decoros de la vida y la moral junto con la ética. Lo que quiero decir es que no tengo la menor idea de que objetivos son validos para mi, no se que quiero de la vida, ni siquiera pienso en el futuro, vivo el presente, miro mi pasado y me deprime hacerme una mínima idea de como quiero que sea o como será mi futuro, si no tengo idea de lo que quiero en mi realidad, las demás me importan muchísimo menos, lo cuál sigue teniéndome en ascuas.
Me gustaría tener un manual que me dijera como sentirme feliz, que aun estando sola no me sienta solitaria aún cuando mucha gente me rodee me sienta parte y no un bicho raro, que me enseñara a ser fuerte y no débil que me explicara porque debo buscar objetivos para superarme por mi misma y no por otro, que debería aprender a vivir la vida como si cada día fuera el último para no estar desilusionada de como vivo cada vez que me voy a la cama, para poder estar en paz conmigo misma sin recriminarme lo infeliz que soy, si no lo afortunada y dichosa que soy al tener todo el absoluto control de mi vida para hacer de ella algo que me enorgullezca y no por el contrario me haga desear no haber existido nunca y acabar con la penosa existencia que yo misma me eh tranzado. Pero como no tengo el manual y aunque sé que sería lo mejor que debería hacer no tengo la menor idea de cómo hacerlo, ni que hacer, ni cuando, ni como, ni donde, ni ¡¡¡NADA!!!.
Si tuviera entonces que decir la conclusión de mi texto sobre esto sería que mi objetivo de vida es buscar la manera de ser feliz con lo que tengo y con lo que puedo lograr por mi misma, en la realidad que me más me acomode para poder sobrellevar lo que me queda de vida sin sentirme tan vacía (como ahora mismo).